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En los campos españoles, donde la tradición agrícola y ganadera ha sido liderada históricamente por hombres, está empezando a cambiar. La mujer demanda un papel cada vez más predominante en el mundo rural y están demostrando que los tractores también son su herramienta de trabajo.
Cada vez son más las mujeres que están desempeñando roles esenciales en el sector de la agricultura y la ganadería. Además, es mucho más notable la creciente presencia de mujeres al volante de tractores, desafiando estereotipos y demostrando que la maquinaria pesada también es dominada por manos femeninas en el mundo rural.
Según los últimos datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 existían en España un total de 914.871 explotaciones agrarias y 169.576 explotaciones ganaderas. De todas ellas, el 28,59% tenían al frente a una mujer, es decir, 261.634 en total.
Por zonas geográficas, destaca especialmente la provincia de Jaén, donde hay un total de 26.137 mujeres jefas de explotaciones; una cifra que se aleja mucho del resto de provincias españolas. Dentro del top 5 de provincias con mayor número de mujeres también encontramos Valencia (13.859), Córdoba (12.061), Granada (11.699), y A Coruña (10.991).
La imagen del hombre trabajando en los campos ha sido un estereotipo arraigado en la sociedad rural. Sin embargo, en las últimas décadas, las mujeres han ido ganando terreno en el sector agrícola y ganadero, rompiendo barreras y contribuyendo de manera significativa al desarrollo rural.
La equidad de género se ha convertido en una fuerza impulsora, permitiendo a las mujeres acceder a oportunidades que antes estaban reservadas principalmente para los hombres. En este sentido, cabe destacar proyectos como MujerAGRO, que buscan visibilizar la presencia femenina en el sector agroalimantario y toda la cadena de valor, con el objetivo de lograr una igualdad real en dicho ámbito.
Uno de los cambios más notables es el aumento de mujeres que utilizan tractores en su vida diaria para llevar a cabo diversas tareas agrícolas y ganaderas. Estas mujeres no solo están desafiando los estereotipos de género arraigados, sino que también están contribuyendo de manera activa a la eficiencia y el desarrollo del sector.
El manejo de tractores ha estado históricamente asociado con la fuerza física y la resistencia. Sin embargo, las mujeres están demostrando que la habilidad y la destreza son características más importantes que el género. El uso experto de tractores por parte de las mujeres se ha convertido en una poderosa demostración de su competencia y habilidades técnicas.
El acceso a la tecnología y la capacitación adecuada han sido factores clave que han permitido a las mujeres sumergirse en el mundo del manejo de tractores. La introducción de modelos de tractores más ergonómicos y tecnológicamente avanzados ha eliminado las barreras que pudieran haber existido en el pasado.
Asegurar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades en educación y capacitación técnica es esencial. Los programas educativos y de capacitación específicos para mujeres deben ser fortalecidos y expandidos para garantizar que todas tengan acceso a las habilidades necesarias. En este sentido, desde Altrac ofrecemos formación gratuita para ayudar a todas las personas que lo deseen a capacitarse como tractorista.
El cambio en la dinámica de género en el mundo rural no solo tiene implicaciones en el uso de tractores, sino que también está generando un impacto socioeconómico significativo.
El aumento de mujeres participando en actividades agrícolas y ganaderas contribuye directamente a la economía local. La diversificación de la fuerza laboral en el sector rural no solo genera empleo sino que también promueve un enfoque más inclusivo y sostenible.
Además, las mujeres que lideran en el manejo de tractores están desafiando no solo las normas establecidas, sino también las expectativas de las generaciones futuras, allanando el camino para una mayor diversidad y equidad de género en el futuro.
Como vemos, en España los tractores ya no son exclusivos de los hombres. Las mujeres están escribiendo una nueva historia en el mundo rural, liderando con habilidad y determinación. El cambio cultural y la aceptación de las mujeres en roles tradicionalmente masculinos, como el manejo de tractores, están allanando el camino hacia una transformación sostenible y equitativa en el sector agrícola y ganadero. La diversidad de género no solo es esencial para la prosperidad económica, sino que también enriquece la riqueza cultural y social de las comunidades rurales españolas.
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